En las últimas décadas autores como Doug Oman y Ellen Idler han venido argumentando que la religión y la espiritualidad deben incluirse como parte de los determinantes de la salud. Dichos autores señalan, entre otras cosas, que miles de investigaciones demostrarían las relaciones entre la religión/espiritualidad y la salud. A pesar de la irrefutable evidencia empírica, dicha discusión se sigue postergando. Es en este sentido que Doug Oman usa la metáfora y expresión popular del elefante en la habitación –que hace referencia a una verdad evidente que es ignorada o pasa inadvertida- para advertir sobre esta situación. Ellen Idler por su parte, subraya que la religión/espiritualidad es el determinante invisibilizado de la salud pública.
